5 recetas con las que verás la sandía con otros ojos
La sandía es uno de los alimentos que más se consumen en los días de calor.
Además de tomarla solitario, hay una gran variedad de opciones para disfrutar de ella.
No solo como postre, la sandía también puede estar presente en los platos principales.
El queso es uno de los alimentos con los que mejor pega.
Las frutas de temporada son una gran solución para desayunos y meriendas y, entre todas ellas, una de las que causan más furor durante los meses de verano es la sandía. Aunque la forma más tradicional de comerla es en rodajas, hay otras muchas recetas para incorporarla en el día a día y que van mucho más allá. Aunque hay muchas opciones, te presentamos varias posibilidades: una ensalada, un plato ‘principal’ y un postre con los que descubrirás que la sandía es tu favorita para la temporada de calor.
Ensalada de sandía
Rúcula, pepino, tomate… La ensalada de sandía puede llevar de casi todo / Gtres
Una opción muy refrescante, ligera y saludable para esas cenas en las que no hay mucha hambre. Prepararla es además de lo más fácil y los ingredientes se pueden adaptar a lo que se tenga en la nevera. Como es obvio, la sandía tiene que estar presente sí o sí, pero a partir de ahí se puede mezclar con otros alimentos. Los que mejor combinan son: queso fresco o feta, rúcula y pepino. Una mezcla muy interesante que se puede aliñar con vinagre balsámico de Módena, sal y aceite de oliva virgen extra.
Pizza de sandía
Por su nombre puede relacionarse con las famosas masas italianas, pero lo cierto es que no tiene ni gota de harina. De hecho, todos sus ingredientes son frutas. La base, un triángulo de sandía y los toppings frutas variadas como pueden ser moras, plátano, kiwi o mango. Una opción muy divertida de comer fruta que encanta a los más pequeños de casa, ya que pueden jugar a ser chefs.
Sorbete de sandía
Este sorbete es de lo más refrescante / Gtres
Los fanáticos de esta fruta tampoco pueden dejar pasar la oportunidad de preparar sorbete de sandía, que una vez más es el ingrediente principal. Es importante que no tenga pepitas, bien porque sea una variedad que no las contenga, bien porque se las hayamos quitado previamente. El primer paso es juntar 125 ml de agua y 60 gr de azúcar en un cazo para formar un almíbar. Debe hervir dos minutos. A continuación, se tritura medio kilo de sandía junto a 2 cucharadas de zumo de limón y un pellizquito de sal. Cuando está todo mezclado, lo juntamos junto al almíbar y lo congelamos durante varias horas. Eso sí, removiendo de vez en cuando hasta darle la textura adecuada.
Falsas milhojas de sandía
Las milhojas de sandía combinan el sabor dulce y el salado / Gtres
Este aperitivo sorprenderá a grandes y pequeños por su contraste de sabores. Su elaboración con podía ser más fácil, basta con cortar la sandía en rebanadas rectas a las que se les coloca lonchas de mozzarella y de jamón serrano cortadas fino y una hoja de lechuga. Una operación que repetimos varias veces hasta que la ‘torre’ tiene cierta altura, consiguiendo una falsa milhoja de sandía que se puede presentar pinchada con una brocheta para que no se desmonte.
Gazpacho de sandía
El gazpacho y la sandía son dos de los alimentos más consumidos en verano y sí, se pueden tomar juntos en la misma receta. El gazpacho de sandía tiene un sabor mucho más suave que el original y para realizarlo solo hay que mezclar medio kilo de tomates, medio de sandía, un diente de ajo y un aliño formado por aceite de oliva virgen extra, sal, vinagre y agua. Lo mejor es servirlo bien fresquito y se puede decorar con hierbas aromáticas o trocitos de pan crujiente. ¡Muy rico!